Un emisario submarino es una conducción para realizar vertidos de origen urbano o industrial en el mar, alejados de la costa. El principal objetivo de los emisarios submarinos es minimizar el impacto que puede tener el vertido de aguas residuales al mar, en otras palabras, garantizar una buena dilución, de manera que la mezcla de aguas residuales y agua de mar no altere el aspecto natural, además sea inocua para el ecosistema marino, el litoral y la salud de los seres humanos.

Hay un objetivo claro a la hora de instalar un emisario submarino: conseguir una adecuada dilución primaria y secundaria:

La dilución primaria es la obtenida cuando el flujo inyectado en la profundidad marina va ascendiendo hasta la superficie debido a las diferencias de densidad. Para lograr una buena dilución primaria hay que tener en cuenta los siguientes factores:

  • La profundidad de la inyección: En general, cuanto más profunda sea la inyección, mejor dilución obtendremos, ya que aumentará el tiempo de contacto entre el efluente y el agua de mar. Sin embargo, los costes económicos y las dificultades de construcción aumentan con la profundidad, debiéndose buscar la mejor relación profundidad-coste.
  • La forma de la boca de salida del emisario: La morfología más recomendable es la circular, por tener una buena difusión y minimiza la acumulación de sedimentos, lo que previene las obstrucciones.
  • La orientación del chorro incidente: Con una orientación horizontal se consigue un mayor recorrido del efluente, siendo más recomendable que la orientación vertical, que lo dirige directo hacia la superficie.
  • Las corrientes submarinas: La presencia en la zona de inyección de corrientes permanentes o semipermanentes, puede influir positivamente en la trayectoria del efluente, consiguiendo una mejor dilución. Es recomendable hacer estudios de las corrientes antes de comenzar la construcción de un emisario submarino.

La dilución secundaria o dilución por arrastre es la creada por las corrientes que el viento genera en las capas superficiales del agua. Este tipo de dilución depende casi completamente de las propiedades de la corriente, y los factores que se consideran son:

  • La dirección e intensidad del viento: Es importante estudiar los datos estadísticos sobre la intensidad y la dirección de los vientos que suele haber en la zona.
  • La morfología de la costa y del fondo marino: Los accidentes topográficos, como acantilados, calas, entre otros, influyen sobre los vientos y la presencia de una barra, una elevación del fondo marino paralela a la costa, puede convertirse en un obstáculo que impida la dispersión de la mancha.
  • Las mareas y el oleaje: Igualmente hay que estudiar las mareas y la dinámica del oleaje para conocer la manera que puedan incidir sobre la zona donde se realiza la dilución secundaria.

 

FUENTE: Varinia López Penalonga © 2012 correo@varinia.es | conCIENCIAtec | WordPress a partir de un theme de SkinPress.